Del acuerdo, ni nos acordamos

Evidentemente, parece ser que algunos candidatos a intendente les cuesta darse cuenta que su principal y mejor propuesta es comenzar respetando la lesgislación vigente. Hace unas semanas atrás, observábamos en este espacio el hecho que Crese tuviera que sentar en una mesa a los postulantes a dirigir el Palacio 6 de Julio y comprometerlos a cumplir lo que las ordenanzas obligan sobre la colocación de cartelería en la vía pública, para evitar pegatinas por todos lados.

Hasta ahora veníamos bien, ya que no se observaban afiches de ninguno de los partidos en lugares no permitidos. Sin embargo, a veces lo bueno dura poco. Hoy pudimos ver que los militantes justicialistas obviaron lo firmado por Héctor Campana en su momento.

Ni siquiera se privaron de hacerlo frente al local partidario de la calle Humberto Primo.

Ojalá el resto de los partidos sigan conservando el compromiso de mantener la ciudad limpia de cartelería inadecuada.

Ahora, Vigo es Schiaretti

La ciudad se encuentra llena de cartelería publicitaria con los rostros de los candidatos a intendente y vice, Héctor Campana y Alejandra Vigo de Schiaretti, como se comenzó a llamar desde el inicio de la campaña a la esposa del gobernador.

La apuesta es fuerte por parte del Justicialismo en su intento por conquistar el gobierno de la ciudad capital, que le viene siendo esquivo desde el retorno de la democracia, con excepción de los pocos meses de buena sintonía entre  De la Sota y Kammerath.

Unión por Córdoba aspira a capitalizar el sinnúmero de obras que la Provincia realizó en la Docta y fortalecer así las posibilidades de la fórmula peronista a la intendencia. Como se ve en la web de la campaña, hay una asociación directa, mediante fotografías,  entre las propuestas de la dupla Campana-Vigo y las intervenciones provinciales en la capital.


Esa estrategia de campaña se ve reforzada con aparición masiva del apellido de casada de Alejandra Vigo, el cual no acostumbraba a utilizar. Se trata así de vincular popularmente la obra pública provincial en Córdoba Capital con una misma palabra: Schiaretti, como gobernador-hacedor y como esposa-candidata a viceintendente.

Los números surgidos de las urnas darán finalmente el veredicto sobre si la estrategia surtió efecto sobre el sufrido electorado cordobés.